¿Sueñas con una piel que luce espléndida como el cristal?

Comienza con el cuidado de la piel, aplica una mascarilla facial. Elige una de hidrogel que te proporcione un momento de comodidad absoluta y una piel de aspecto hermoso. A continuación, aplica una crema de acabado radiante para preparar la piel para la aplicación del maquillaje y darle luminosidad. Por último, para una base perfecta, utiliza un sérum de efecto perfeccionador y crea un velo de luz sobre el rostro.

Aplica la base de maquillaje líquida (elige una con acabado satinado). Utiliza una brocha específica para obtener un resultado uniforme. Camufla las imperfecciones y discromías con un corrector líquido (siempre luminoso) y luego resalta los rasgos con bronceador, iluminador y colorete. 

Reviste de luz los párpados: utiliza sombras de ojos con un acabado precioso, mejor en stick para que sea más cómodo, en tonos claros y luminosos. Máscara para realzar las pestañas y un toque de color en un acabado brillante con un brillo de labios rosado. Si quieres un resultado de efecto sorprendente, define el contorno de los labios con un lápiz específico.