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Toda la magia de la hora dorada, cuando quieras

Los tonos sorprendentes y cálidos de una puesta de sol en la playa, reflejos sofisticados y máxima versatilidad: recrea un look de moda en pocos pasos e ilumina el cutis con un Sunset Blush en versión suave.

El gran protagonista de este maquillaje —huelga decirlo— es el colorete. Para obtener un resultado impecable y una aplicación rápida y práctica, hemos optado por utilizar uno, o tres mejor dicho, en formato stick. 
Utiliza más de un color de colorete para conseguir un degradado de tonos y recrear a la perfección el efecto atardecer. Empieza aplicando el tono más claro en la parte inferior del pómulo, superponiendo gradualmente los trazos de color hasta llegar a la parte más alta del pómulo con el colorete más oscuro.
En este punto aplica el iluminador: si sueñas con un efecto sorprendente, elige uno líquido con un brillo metalizado, te encantará. Aplica unas gotas en la parte superior del pómulo, justo encima del colorete aplicado anteriormente. Llegados a este punto, solo queda "dejar que se ponga el sol": difumina el colorete y el iluminador con suaves movimientos hacia fuera, llegando hasta las sienes. Utiliza una brocha específica para el rostro, para que el toque de luz y color sea suave y uniforme, sin interrupciones bruscas.
Completa el look realzando los labios con un lápiz de acabado mate.