Los productos de KIKO no se prueban en animales, ni se encargan dichas pruebas a terceros, de conformidad con la legislación europea correspondiente.
Esta garantía no incluye únicamente productos finales, sino también materias primas de última generación, sometidas a pruebas a partir de 2004 en adelante. De hecho, la legislación europea en materia de productos cosméticos prohíbe desde el año 2004 efectuar pruebas en animales con productos finales, una práctica que la industria de los cosméticos dejó de llevar a cabo quince años antes de que la legislación entrara en vigor. El 11 de marzo de 2009, entró en vigor una prohibición, válida en todos los países de la UE, que no sólo afecta a la venta de fórmulas de productos cosméticos que hayan utilizado animales para realizar pruebas, sino a los productos que contengan ingredientes probados en animales fuera de la Comunidad Europea.
En marzo de 2013, entró en vigor una prohibición relativa a la venta de productos de cosmética que contengan ingredientes probados para estudios específicos de toxicidad (toxicidad provocada por un uso repetido, toxicidad reproductiva y toxicocinética) de sustancias que se vayan a utilizar para fines cosméticos.
KIKO se compromete a seguir progresando en el sector de los productos cosméticos en Italia y Europa efectuando investigaciones con pruebas alternativas sobre toxicología que protejan la seguridad del consumidor sin utilizar animales para tal fin.